Ingredientes
1 lechuga
1 lechuga
4 tomates
1 cebolla
Queso feta griego
Aceitunas negras
Orégano
Aceite de oliva
Sal
Elaboración
Lava y corta el tomate en trozos medianos y resérvalo en un bol. Corta el queso feta en tacos y la cebolla en juliana y añade estos ingredientes al tomate. Incorpora las olivas negras y sazónalo con orégano, sal y aceite. Lava la lechuga y aprovecha las hojas más tiernas para hacer una base en el plato. Sobre ella, incorpora la mezcla de tomate, queso feta, cebolla y olivas.
Lava y corta el tomate en trozos medianos y resérvalo en un bol. Corta el queso feta en tacos y la cebolla en juliana y añade estos ingredientes al tomate. Incorpora las olivas negras y sazónalo con orégano, sal y aceite. Lava la lechuga y aprovecha las hojas más tiernas para hacer una base en el plato. Sobre ella, incorpora la mezcla de tomate, queso feta, cebolla y olivas.
Consejos
El queso feta conviene que sea griego, en muchos supermercados venden una variante danesa que no es muy acertada. Mejor comprarlo empaquetado herméticamente, aunque si se compra por kilos es importante que esté conservado en agua. Además, el queso feta es bajo en grasas, lo que resulta óptimo en una dieta hipocalórica.
El queso feta conviene que sea griego, en muchos supermercados venden una variante danesa que no es muy acertada. Mejor comprarlo empaquetado herméticamente, aunque si se compra por kilos es importante que esté conservado en agua. Además, el queso feta es bajo en grasas, lo que resulta óptimo en una dieta hipocalórica.
